miércoles, 11 de junio de 2014

Descubre qué tipo de actitud muestras en las redes sociales

Las redes sociales se llenan cada día de comentarios, tweets, entradas o artículos. Quienes estamos conectados a través de esta red vamos dejando muestra de nosotros mismos en lo que comentamos, en los enlaces que compartimos, en cómo nos expresamos y en qué opinamos sobre muy diversos temas. De este modo mostramos, a través de nuestra conducta virtual, el predominio de algún tipo de actitud ante la vida y ante los demás.

¿Qué tipo de actitud muestras tú?

El socarrón: De todo haces un chiste. Naciste con ese don. Te gusta hacer chascarrillo hasta de las mayores desgracias. De hecho, cuanto mayor es la desgracia, antes se te ocurre la broma. A veces temes que tu humor sea demasiado "negro" y dudas si presionar el botón "Enter" para compartirlo en Facebook o no. Finalmente resuelves utilizar una fórmula de distracción: -Mirad qué chiste más bueno me acaban de contar... Y lo sueltas como quien no quiere la cosa. Para dormirte por las noches piensas en las gracias que compartirás al día siguiente y en lo simpáticas que eran las que compartiste ayer.

El egocéntrico: Odias que alguien comparta un enlace que has colgado tú sin dejar claro que lo  ha visto en tu muro. Te parece un robo y una falta de educación. Miras todas las noticias en busca de la que tenga más gancho para darle apresuradamente a "compartir". Necesitas que todos vean lo original que eres y lo bien informado que estás. Jamás compartirás una foto en la que salgas feo. Cada vez que alguien osa llevarte la contraria en tu propio muro lo conviertes en tu enemigo. Es en todo punto evidente que algunos de tus contactos te tienen envidia.

El neutral: Lo importante para ti es evitar los conflictos. Nunca te mojas en los debates políticos. Te encanta publicar viñetas amables, fotografías de paisajes, consejos de salud y rutas de senderismo. Te apresuras a dar tu "me gusta" cada vez que un contacto cambia su foto de perfil. No te cuesta nada regalar halagos. Tus frases favoritas son: qué guapa estás, por ti no pasa el tiempo, ánimo campeón, y, por supuesto, la que nunca falla: jajajajajajja, con todas sus posibles variantes: hahahahahhaha, LOL, o genial!. Los emoticonos sonrientes son tu santo grial.

El susceptible: Todo te ofende. Si alguien no piensa como tú, eso es una ofensa. Si alguien no presiona el botón "me gusta" en esa genial entrada que acabas de compartir, eso es una ofensa. Si un amigo no te felicita el cumpleaños, aun recibiendo el aviso en el muro de "Últimas noticias" bien clarito, eso es una terrible ofensa. Sabes que hay un montón de gente que nunca le dará un "me gusta" a tu actualización de portada, y eso te ofende. Cada vez que compartes una opinión esperas recibir el aplauso de tus contactos y si no te aplauden, te ofenden. Pero quienes más te ofenden son quienes opinan de manera distinta a la tuya. Sueles llevarte bien con los neutrales.

El exitoso: Tu vida es un no parar de alegrías para el cuerpo. Tu trabajo te embriaga. Tus amigos te adoran. Tus padres te miman. Tu pareja te sorprende cada día. Tus hijos tienen un salero que no se puede aguantar y tu mascota gana premio tras premio en los concursos caninos. Eres la viva imagen de la felicidad. No hay foto en la que salgas serio. Te encanta viajar y posar de manera original delante de monumentos y rincones emblemáticos de los países que visitas. No sueles repartir muchos "me gusta" porque tienes una vida demasiado ajetreada. Lo tuyo es pasarte un ratillo y lucirte.

El espía: Te gusta habitar en las sombras. Revisas el muro de tus contactos a escondidas para enterarte de todo, pero nunca dejas rastro. Cuanto menos sepan de ti los demás, mucho mejor. Tu política de privacidad prohibe las etiquetas y los enlaces de otros en tu muro. Lo único que quieres es ver y callar. Tu foto de perfil es el retrato de una vaca o el símbolo de una logia antigua. Crees que los demás piensan que pasas de las redes sociales porque las consideras superficiales.

El famosillo: Tienes miles de amigos y cientos de seguidores. Por ello has de cultivar cuidadosamente tu imagen. Sabes que eres un referente mundial y te lo tomas muy en serio. No vale con regalar tus "me gusta" a cualquiera; señores, todavía hay clases. Cuando viertes una opinión, la cual has meditado meticulosamente, comentado con tu cónyuge y releído varias veces, lo haces siempre buscando un tono serio, grave, como de quien tiene una voz que resuena más que las demás. Dejas que tu pestaña de "Revisión de la biografía" se llene de avisos que jamás publicarás.

El especial: Los trending topics son tu circonita. Te esfuerzas en dejar claro que tú no eres como los demás. Entre todos tus contactos hay un grupo de amigos selectos que consideras "los elegidos". Solo a ellos les comentas y solo con ellos intercambias likes. Tu biografía es un museo de curiosidades. En la moderación de tu bandeja de entrada se acumulan los enlaces de change.org, la lista de reproducción de grandes éxitos que escuchas en spotify y todas tus victorias en candy crush. Jamás, bajo ningún concepto, las publicarás.